En la pasada temporada navideña tomamos más fotos que en todo el año, desde las llamadas selfies hasta las panorámicas. ¿Y si te dijéramos que, con el cierre contable, también le puedes tomar una fotografía a tu negocio?
Ciertamente, el cierre contable anual te muestra si la empresa ha obtenido ganancias o pérdidas, pues presenta los resultados del ejercicio corriente. Por lo tanto, es una herramienta clave para la planificación y toma de decisiones en cualquier compañía.
Por si fuera poco, el cierre contable es indispensable para que puedas iniciar un nuevo ejercicio económico en el siguiente año y para que, posteriormente, estés en condiciones de realizar tu cierre fiscal.
Debido a la importancia de la contabilidad y su cierre anual, aquí te presentamos algunos consejos para que lo realices sin contratiempos y de manera eficiente, ¡aprende a realizarlo!
¿En qué consiste el cierre contable?
Primeramente, el cierre anual de la contabilidad consiste en cancelar todas las cuentas del ejercicio y trasladar sus resultados al balance anual. Es decir, cerrar todas las operaciones económicas realizadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre.
Este ejercicio te ayudará a saber si la empresa ha obtenido ganancias o pérdidas, a través del análisis de tus cuentas de resultados, como ingresos, gastos, costos y los diferentes activos, entre otros estados financieros.
Posteriormente, a más tardar el 31 de marzo, deberás presentar los resultados para tu cierre fiscal; es decir, tu declaración de impuestos, así como a los accionistas y otras instancias de control.
¿Por qué es recomendable realizarlo?
Ahora bien, en todas las empresas -desde las micro hasta las más grandes- es recomendable realizar al menos 5 tipos de cierre anual:
Cierre contable
Como decíamos, es la cancelación de las cuentas de resultados y su análisis, para conocer el funcionamiento real del negocio.
Cierre comercial
Es el cierre de todas las actividades de marketing y ventas, para analizar su impacto.
Cierre tecnológico
Es el inventario y análisis del equipo y las herramientas tecnológicas, pero también de las habilidades del personal.
Cierre estratégico
Es el cierre anual que debes hacer como dueño o director general, e incluye revisar el avance de los objetivos, el benchmarking o análisis de la competencia, y el conocimiento del entorno.
Cierre fiscal
Es el más conocido de todos, pero el que menos utilidad tiene para el crecimiento de tu empresa. En el caso de las personas morales en México, se presenta a más tardar el 31 de marzo de cada año.
Elementos básicos del cierre contable:
Debes considerar: | Objetivo: | ¿Cómo obtenerlo? |
Estado de resultados | Conocer la utilidad o pérdida | Restar los gastos a los ingresos del año |
Estado de situación financiera | Tener una fotografía del total de recursos y obligaciones | Sumar el total de activos (recursos), pasivos (deudas) y capital (inversión de dueños) |
Flujo de efectivo | Conocer si el flujo de efectivo fue positivo o negativo | Restar a las entradas de efectivo las salidas de efectivo. |
Tips para un cierre contable exitoso
A pesar de sus nombre, gran parte de la información para el cierre contable emana directamente del área de tesorería. ¡Sí! Desde ahí saldrá la información para contrastar el saldo contable con las cuentas bancarias, cancelar las provisiones y trasladar las cifras a las cuentas de balance, entre otras actividades.
Para que el cierre anual del ejercicio no sea un dolor de cabeza al iniciar el 2023, te recomendamos:
- Implementa un sistema de administración o ERP que te permita obtener en segundos tu estado de resultados, estado de situación financiera y flujo de efectivo, además de ofrecerte control de inventarios (más adelante te diremos la importancia de este último aspecto).
- Monitorea las reformas y cambios que ha estado implementando la autoridad en materia contable y fiscal. Este punto es crucial, especialmente ahora que entrarán en vigor múltiples cambios anunciados en la reforma fiscal, como el CFDI 4.0.
- Concilia y ajusta la amortización y depreciación de activos, antes de cancelar las cuentas de resultado.
- Realiza tu inventario de existencias, pues este valor forma parte del activo circulante. Si seguiste nuestra primera recomendación (implementar un ERP), puedes ponerte palomita en este pendiente.
- Si encuentras inconsistencias, revisa los registros básicos de tu contabilidad empresarial, por ejemplo, que se hayan trasladado correctamente los saldos del libro diario al libro mayor. Coteja con el área de tesorería cualquier error en un valor registrado.
- Reclasifica la parte de las deudas a largo plazo como deuda a corto plazo, si es que se van a abonar en el ejercicio siguiente.
- Ten presente que el último paso de tu cierre contable es la llamada ?regularización?, que consiste en determinar el resultado de tu ejercicio, trasladando los saldos de las cuentas de gestión a la cuenta de resultados.
- Crea los asientos contables necesarios para cancelar las cuentas de ingresos, gastos, costos de venta y de producción, dejándolas en ceros.
- Recuerda que las cuentas con saldo negativo se tienen que clasificar nuevamente, sobre todo las bancarias, de clientes o proveedores.
- Finalmente, hay que reflejar claramente las provisiones en la contabilidad, es decir, aquellos pasivos que son imprevisibles respecto a su importe o fecha. Este concepto contribuye a la estabilidad y seguridad de cualquier organización, con el fin de hacer frente a cualquier tipo de contingencia.
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Como puedes ver, es estratégico que tras el fin de año, comiences a preparar adecuadamente tu cierre contable, no solo porque podrás conocer el funcionamiento real de tu negocio, sino porque te pone en el camino correcto para cumplir en tiempo y forma con la normatividad.
¡Es todo por ahora! Sigue leyendo nuestro blog y suscríbete, para que tu negocio tenga el mejor cierre anual e inicie el 2023 como debe de ser: con mucho crecimiento por delante.
