El reaprovisionamiento continuo es un sistema de vigilancia permanente de los inventarios, para evitar que las existencias se agoten y no se pueda atender la demanda de los clientes. En el momento en que el stock llega al punto de reorden, se hace un nuevo pedido. En contraste, el reaprovisionamiento periódico es más complejo, pues el stock se revisa cada cierto plazo. La desventaja es que este sistema no funciona cuando la demanda es variable.