El inversionista destina dinero al mercado financiero para obtener una ganancia futura. Normalmente, invierten en capital o en deuda, dependiendo de sus objetivos. Por lo general, el Inversionista tiene en cuenta tres variables: el rendimiento esperado en un periodo de tiempo, la aversión al riesgo y el horizonte temporal (retorno en el tiempo). Los inversionistas pasivos esperan ganancias a largo plazo y no siguen el movimiento financiero de su inversión, mientras que los activos analizan constantemente las fluctuaciones del mercado financiero y los movimientos que puedan tener impacto en su inversión.