El socio capitalista invierte en una empresa y, a cambio, tiene la finalidad de obtener un beneficio de los rendimientos que la empresa haya obtenido al haber hecho uso, o no, de su capital. El socio capitalista no necesariamente participa en la gestión de la compañía, algunos solamente contribuyen con su capital. Es de anotar que los derechos y obligaciones del socio capitalista, están condicionados al capital aportado, dependiendo de la normatividad. Este tipo de socio participa en sociedades que establecen la gestión y la propiedad de forma separada.