Hasta en la manufactura más eficiente existen oportunidades para incrementar nuestra productividad, a través de cambios que nos permitan reducir costos de fabricación y aumentar los ingresos.
Bien dicen que la productividad nunca es un accidente: es la consecuencia de la planificación y el esfuerzo. Especialmente en las compañías de transformación, es indispensable manejar el negocio con la mente abierta para detectar las prácticas que nos ayuden a disminuir costos de producción.
Sin embargo, para reducir costos de manufactura debemos ser como detectives y buscar las oportunidades en los procesos menos visibles y, en ocasiones, los más rutinarios.
¡Sí! Los especialistas en calidad coinciden en que el exceso de gastos normalmente se esconde en los procedimientos que damos por sentado, como el uso de la materia prima y los suministros, que por cierto son críticos en el proceso de producción de cualquier empresa.
Por ello, en este artículo seremos detectives en busca de nuevas formas de reducir costos de fabricación, con el fin de darle un respiro a la caja chica de la empresa y mejorar nuestra rentabilidad.
La importancia de disminuir los costos de producción
Para empezar, los costos de fabricación son todas las erogaciones involucradas en el desarrollo de nuestro proyecto de manufactura, como la materia prima, la tecnología, la mano de obra y los servicios de mantenimiento.
Aún en las empresas más automatizadas, siempre hay margen para disminuir los costos de producción e incrementar la rentabilidad. A pesar de que estos gastos representan entre el 10 y el 15 por ciento de los ingresos de un negocio, reducirlos puede incrementar estos mismos ingresos… ¡Hasta en 40 por ciento!
Ya sabemos que cada compañía es distinta, pero los costos de producción más onerosos suelen ser la materia prima, la mano de obra y los suministros, como se explica con mayor detalle en el artículo “¿Cuáles son los principales costos de producción?”.
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10 maneras de reducir costos de fabricación
Ahora que sabemos la importancia de los costos de producción, podemos identificar con facilidad en cuáles podríamos ser más productivos. Para ayudarnos, le seguiremos la pista a estas 10 buenas prácticas que aconsejan los expertos para reducir costos de fabricación.
¡Allá vamos!
1. Disminuir los costos de suministro
Podemos obtener descuentos de los proveedores, especialmente si les compramos de manera constante. Otra opción es, simplemente, buscar otras opciones que nos ofrezcan mejores precios. Por supuesto, en todos los casos una buena práctica es pagar a tiempo para evitar recargos.
2. Ahorrar dinero en seguros
Una de las funciones que cumple un agente de seguros es, precisamente, asesorarnos para adquirir el producto financiero que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Adicionalmente, el agente nos puede recomendar cómo deducir impuestos. Un ejemplo es al instalar un sistema de seguridad para nuestro proceso de producción, como advierte este artículo de Camino Financial.
3. Implementar un sistema MRP o ERP
Los sistemas MRP y ERP son herramientas que resuelven en pocos clics toda la gestión la producción. Además, en el mercado ya existen opciones pensadas para las pymes, a precios muy económicos.
Un buen Planificador de Requerimiento de Materiales (MRP) calcula cantidades y tiempos para que la producción salga en tiempo y forma. Sin embargo, un ERP (Planificador de Recursos Empresariales) con módulo de producción va mucho más allá, pues permite administrar inventario, manejar la cobranza, conciliar la producción con las finanzas y otras funciones.
Con Bind ERP, por ejemplo, sabemos de un vistazo en qué gastamos y analizamos órdenes de compra, recibos y facturas. Además, estos sistemas detectan el robo hormiga y la malversación de fondos, por lo que resultan la opción ideal para reducir costos de fabricación y gastos operativos en general.
4. Trabajar de cerca con el contador
Mucho más que llevar la contabilidad fiscal, el contador debe convertirse en el mejor asesor para la toma de decisiones en la empresa. Por ejemplo, nos ayuda a deducir impuestos y a llevar el negocio por el mejor rumbo para nuestras finanzas.
Entre los costos de producción, hay insumos y sistemas deducibles que debemos tener en nuestra lista de compras. Eso sí, con un sistema ERP no tenemos que preocuparnos por guardar facturas o archivarlas, ya que el sistema las almacena en automático.
5. Reducir gastos asociados al transporte
Comprar vehículos seminuevos en buen estado o rentar las unidades de transporte son opciones que vale la pena tomar cuenta. En ocasiones, no hay diferencia de funcionamiento entre una camioneta nueva y una usada.
6. Comprar al mayoreo
Los precios de mayoreo no son exclusivos de las grandes empresas. Podemos obtenerlos de dos maneras:
- Con una adecuada planificación de la producción, que nos permita adquirir con anticipación insumos o materias primas. En tal sentido, un sistema ERP es de gran utilidad.
- A través de alianzas con empresas similares, con las que podamos adquirir mayores volúmenes.
7. Arrendar equipos
Igual que con el transporte, hay posibilidades de ahorro al rentar los equipos, en lugar de adquirirlos. ¿Es necesario adquirir toda la maquinaria o hay partes que sería mejor arrendar?
De la misma manera, también podemos analizar la opción de poner en renta nuestros activos con capacidad ociosa.
8. Monitorear rendimientos
Es básico que diariamente analicemos el rendimiento de materias primas, herramientas y equipos auxiliares. En general, es indispensable el control de producción que requiere monitorear de forma permanente los procesos, a fin de mantener la calidad y reducir los costos de fabricación.
9. Estandarizar procesos
La estandarización de procesos consiste en unificar las prácticas similares, con el objetivo principal de reducir las pérdidas. Por lo tanto, es indispensable para mantener bajos los gastos asociados a la producción.
10. Reducir residuos
Finalmente, podemos estudiar cómo minimizar los residuos o, en su defecto, aprovecharlos para obtener ingresos adicionales. Por ejemplo, en algunas industrias es posible vender los desechos a otras empresas. Este es el caso de las compañías textiles, cuyos residuos sirven para elaborar trapo industrial.
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Si pudiéramos resumir estas 10 ideas, quizá diríamos que derrumbar mitos es la clave para reducir costos de producción. ¡Sí! Olvidarnos de las inercias y las prácticas arraigadas, cuyos resultados ya no se miden porque han permanecido por mucho tiempo en la empresa.
Por ahora, hasta aquí llegamos en nuestra labor como detectives. Recuerda suscribirte si este contenido te pareció interesante y deseas seguir explorando más formas de mejorar tu rentabilidad. ¡Hasta la próxima!
