En el contexto de la nueva normalidad, los reglamentos internos de trabajo cobran un papel de suma importancia para salvaguardar el bienestar de nuestros equipos de trabajo
Ciertamente, este instrumento es un auxiliar indispensable para garantizar la seguridad y bienestar de los trabajadores. Por ejemplo, en él se establecen formas de acceder a los servicios médicos proporcionados por la empresa y las medidas de prevención de contagios.
Por ello, el reglamento interno de trabajo es una herramienta que no deberíamos omitir. Al contrario, podemos emplearla para incorporar algunos de los lineamientos de seguridad laboral que nos piden las autoridades para una operación segura.
¿Te interesa conocer los detalles? Entonces, te invitamos a seguir leyendo.
¿Qué es -y qué no es- un reglamento interno de trabajo?
Hay una frase célebre que ilustra la importancia de los reglamentos para dar efectividad a los deberes: “Ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento”, del político y empresario español Conde de Romanones.
De igual manera, el reglamento interno de trabajo es el complemento necesario para el contrato de trabajo, porque explica cómo se harán efectivas las condiciones marcadas en la relación entre empresa y trabajador, como la jornada, las vacaciones y las prestaciones.
De acuerdo con la Ley Federal de Trabajo (LFT), el reglamento interior de trabajo es el documento que establece cómo se deben cumplir las prerrogativas y deberes marcadas en el contrato laboral.
Entonces, el reglamento laboral no es un manual para el desarrollo de las funciones de cada puesto de trabajo, es decir, no contiene las formas de operación de herramientas ni lineamientos de procedimientos operativos de producción, como advierte IDC Online.
En realidad, su contenido es relativo únicamente a los mecanismos para hacer cumplir los derechos y obligaciones del patrón y los empleados, ya definidos en el contrato.
La importancia de contar con un reglamento
Este documento es obligatorio para las empresas comerciales con más de 5 trabajadores, las compañías industriales con un mínimo de 10 empleados y las empresas agrícolas con más de 20 colaboradores.
Pero más allá de que sea obligatorio, el reglamento interno de trabajo genera múltiples beneficios para empleados y patrones, cuando está hecho a la medida y se implementa de forma adecuada.
Podemos comprender su importancia desde cuatro enfoques: contractual, legal, de productividad y seguridad e higiene.
1. Contractual
Respecto al primer punto de vista, el reglamento laboral es una ampliación del contrato de trabajo, porque lleva a la práctica las obligaciones contractuales de la relación laboral, como señala Bizneo.
2. Legal
Debido a que define en términos muy concretos y operativos los aspectos de la relación laboral, este instrumento también evita conflictos legales y futuras demandas ante Conciliación y Arbitraje.
Un ejemplo común es el de las medidas disciplinarias. Si estas se encuentran debidamente explicadas, se pueden ejercer con total apego a la ley y sin riesgos de demanda.
3. Productividad
En tercer lugar, el reglamento ayuda a llevar una relación laboral cordial y organizada entre trabajadores y patrón, lo que promueve la productividad. Por supuesto, para potenciar este efecto, el reglamento debe reflejar los valores y la cultura empresarial.
4. Seguridad e higiene
Finalmente, este documento favorece el bienestar laboral y ayuda a prevenir riesgos de trabajo, porque desglosa las indicaciones en materia de orden y seguridad, así como las condiciones de acceso a los servicios médicos.
¿Qué debe incluir un reglamento interior de trabajo?
Si bien hay modelos y ejemplos en Internet, cada centro laboral debe elaborar su propio reglamento para que responda a sus necesidades de confidencialidad, valores, cultura empresarial y otras especificaciones.
Según el numeral 423 de la LFT, este documento debe contener:
Ámbito |
Aspectos a incluir en el reglamento interno de trabajo |
Disposiciones generales |
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Medidas de seguridad e higiene y mantenimiento de equipos |
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Medidas disciplinarias |
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Normativas especiales |
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Por ejemplo, la suspensión laboral como medida disciplinaria nunca podrá ser superior a ocho días. Además, antes de aplicarla, el trabajador podrá ejercer su derecho a ser escuchado.
Adicionalmente, la compañía debe añadir las reglas que necesite. Por ejemplo, normas de confidencialidad en el tratamiento de los datos, obligaciones de sanidad en el manejo de materiales.
¿Cómo elaborar un reglamento de trabajo?
Igual que otros documentos de estandarización, el reglamento interno debe ser elaborado a partir de un diagnóstico y contar con la participación de las partes interesadas. Entre más se adapte a la realidad de la empresa, más efectivo será su cumplimiento.
En general, se recomienda considerar estos pasos:
- Diagnóstico: Detectar problemas comunes entre trabajadores y empleador.
- Documentación: Incorporar los conceptos de la LFT (numeral 423) y las normas oficiales aplicables (por ejemplo, la NOM 035 contra el estrés laboral y la mencionada NOM 036).
- Reuniones:
- Directivos: Enseguida, involucrar a gerentes o directivos para trabajar en una primera propuesta de reglamento interno de trabajo.
- Líderes de equipo: Escuchar la opinión de los responsables de los equipos de trabajo, para que el documento cumpla con las necesidades del personal.
- Plantilla laboral: Mostrar el reglamento al personal, para buscar su aprobación.
- Aprobación: Someter el borrador del reglamento a la consideración final del dueño o dueña del negocio, para su aprobación.
- Publicación: Informar a los trabajadores sobre la fecha próxima de publicación, pues ellos disponen de un plazo de 15 días hábiles para solicitar algún cambio si consideran que afecta sus derechos adquiridos.
COVID-19: Un nuevo reglamento interno de trabajo
A partir de este 2020, los reglamentos laborales deben incorporar las medidas derivadas del Protocolo de Seguridad Sanitaria, establecido por las autoridades mexicanas en la llamada nueva normalidad.
Tanto los empleados como el patrón deben cumplir con nuevas medidas, como:
- Distanciamiento social
- Higienización de espacios
- Protección a población vulnerable al Covid-19
- Preferencia por el trabajo a distancia, siempre que sea posible
- Incorporación de cubrebocas y otros elementos de vestimenta
Entonces, estos lineamientos deben reflejarse en el reglamento laboral interno; en particular, en las medidas de seguridad e higiene, prestaciones y medidas disciplinarias (sanciones en caso de incumplimiento).
Conclusiones
Como puedes ver, este instrumento, además de ser obligatorio para muchas empresas, le da certeza a los trabajadores y patrones, quienes viven en su día a días los objetivos pactados en el contrato laboral.
Por si fuera poco, el reglamento interno de trabajo previene riesgos de trabajo, evita los conflictos legales que se podrían derivar por interpretaciones ambiguas y ayuda a cumplir con los lineamientos de las autoridades sanitarias y laborales.
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